A mediados del siglo XVIII, en una Francia sumida en graves problemas
económicos y cada vez más rezagada en términos de poder respecto de
Inglaterra, surge un grupo de intelectuales que propone por primera vez
un esquema coherente del funcionamiento del sistema económico. El
nacimiento de la Escuela Fisiocrática suele fecharse en 1757, en una
conversación en la que el médico François Quesnay explica a Mirabeau las
ideas que había estado madurando durante varios años.
Perteneciente
a una familia de ricos propietarios de tierra, Quesnay estudió
medicina y ejerció como médico y cirujano formando parte de la corte de
del rey Luis XV. En pago a sus servicios obtuvo títulos nobiliarios y
tierras. La administración de estas tierras le indujo a plantearse
problemas económicos a los que abordó con la visión cientifista -
fisiológica propia de un médico de su época prestando una atención
especial a los aspectos circulatorios.
Los
fisiócratas consideraban que había un orden natural para todas las
cosas, incluyendo la sociedad y el sistema económico. En efecto, la
palabra "fisiocracia" proviene del griego physis, naturaleza y significa
el gobierno del “orden natural”.
Además, en Francia
la agricultura siempre fue vista como una forma de vida y un arte. La
influencia del sector rural constituye una marca registrada de la
tradición política de aquel país y en aquella época los mercaderes
tenían poca influencia en el gobierno, en contraposición al gran peso de
la nobleza terrateniente.En este marco, algunos terratenientes
reflexionaron sobre el origen de su hegemonía visualizando a la
agricultura como fuente de toda riqueza y considerando asimismo a la
actividad mercantil como algo subsidiario.
Algunos
pensadores destacaron la preeminencia del mundo rural, pero señalaron
la necesidad de realizar reformas. En este sentido, los fisiócratas,
sostenedores del papel preponderante de la naturaleza, constituyeron el
primer conjunto de ideas económicas dignas de ese nombre siendo su
objetivo central el conservar, mediante reformas, la antigua sociedad
rural frente al mercantilismo y a los industrialistas.
Su
principio básico era el concepto de “derecho natural”, que admitía la
existencia y protección de la propiedad, la libertad de comprar y
vender (comercio) y que las cosas funcionen por su cuenta, sólo con las
restricciones naturales: “Laissez faire, laissez passer” (dejar hacer, dejar pasar)
Su
influencia intelectual sobre toda la escuela clásica posterior
resultaría evidente. Contribuyeron al abandono de la doctrina
mercantilista, a la difusión del liberalismo y fueron sin duda
precursores de muchas ideas económicas que tienen actualmente plena
vigencia.
Entre las ideas más importantes a desarrollar
durante las clases encontraremos los elementos centrales de su
pensamiento, su idea de la riqueza y del producto neto, su división de
clases económicas y particularmente su idea del flujo monetario en la
sociedad (Tabla económica) y sus propuestas en el plano tributario.